Si dijéramos que la cocina de Salvador se caracteriza por ofrecer interiores de diversos tipos nos estaríamos equivocando. La cocina de Salvador tiene opciones para todos, desde caldos de patita de pollo, chupe de jaiba, malaya de cerdo, hasta fondos vegetarianos como la lasaña que preparan.
Por: Marcelo Araya
En la cocina encontramos a Augusto Peña conocido como maestro Peña, Bastián Gutiérrez y Felipe Ibáñez, los encargados de reinventar la cocina típica chilena, con ese toque distinto, “el toque salvador” que nos comenta Bastián.
Acá es importante mencionar que, si bien es comida típica, es típica, típica, es decir, acá no hablamos de la cazuela, charquicán, carbonada o lentejas. La tradición de la cocina criolla chilena se la toman en serio. La invitación es a atreverse, con guatitas a la jardinera, charchas de vaca, nuggets de cola, entre otros. Con un emplatado que a la vista dan ganas de comerlo todo.
Si hablamos del menú, bueno, no podemos hablar de menú realmente. Es algo que hasta a los mismos cocineros y dueños les parece extraño. El menú de Salvador es una completa muestra de creatividad, se prepara el mismo día en la mañana o el día anterior luego de cerrar el local al público.
“Miramos para ver qué carne nos llegó y qué verduras tenemos para trabajar y algo se nos ocurre” comenta Bastián.
La inspiración de la comida nace del maestro Peña, el integrante con más recorrido en la cocina de Salvador. ¿Maestro Peña, qué almorzaba cuando era chico? ¿Qué tiene ganas de comer? Le preguntan al partir el día. El maestro tiene un estilo clásico criollo, cargado a los interiores. Sabores que Bastián y Felipe toman y renuevan dando un toque innovador en cada uno de los platos, haciendo a la cocina de Salvador, una cocina llena de colores y aromas que se mezclan en todos los platos.
El hecho de que cambien día a día el menú es también con la idea de complacer al cliente. “Cuando hace frío el caldillo de mariscos va sí o sí. Escuchamos también lo que quiere el cliente”, por eso también trabajan con opciones veganas y vegetarianas, comenta Bastián.
Lo permanente en el menú son las empanadas de prieta. Todos los lunes se sirve leche asada de postre gracias a la preparación de Felipe y, por tradición, los jueves hay pescado. Aún así no siempre es la misma preparación del pescado. Lo importante para este equipo de cocina es la innovación, el factor sorpresa que le agregan a todos los platos.
Bastián Gutiérrez uno de los cocineros, resume la cocina de salvador como una familia, y que la comida es para todo el que quiera probar algo innovador.
Dirección: Bombero Ossa, No 1059, Santiago
Instagram: @salvadorcocinaycafe
Web:www.salvadorcocinaycafe.cl
Consumo promedio por persona: 8.000 pesos