Al entrar sentí retumbar los parlantes al ritmo de Tupac, mesas ocupadas con grupos de amigos, la larga barra funcionando a toda máquina, y las personas riendo y festejando.
Por: Marcelo Araya
Es viernes y con un grupo de amigos decidí salir a tomar algo. Un amigo con experiencia en bares nos aconseja ir a Nkiru, así que no dudamos mucho y partimos.
Llego junto a mis amigos al Hotel Director en el Golf, y la música nos lleva hasta el bar que escondía el Hotel. Sonaba “california love” de Tupac y había una vibra única, era la música, el color del lugar y la buena atención que se da desde que piso el local.
Encontré donde sentarnos y escaneamos la carta, que está dominada por el estilo asiático, mucho sushi, además de nigiris y sashimis. Lo primero que hago es decidirme por un cóctel, son al menos treinta, entre clásicos y los de la casa. Ya que estaba, tenía que ser algo nuevo.Thug Passion, parece bueno así que me dejo sorprender. Mientras espero el trago, comemos camaronesfuray rellenos con centolla, una de las muchas alternativas que tiene Nkiru en aperitivos. No pasaron diez minutos y llegó mi vaso, que para mi sorpresa tiene la forma de la cara de Tupac, hasta el tope con cognac, vodka, espumante y fruta de la pasión. Esa mezcla fuerte del cognac con vodka, termina suavizada gracias al espumante y la fruta. El protagonista es el cognac lo que le da al trago algo de dulzor y ese olor a madera, más la acidez de la fruta de la pasión.
Unos amigos se fueron por lo clásico pidiendo piscola y otros también quisieron innovar yéndose por los tragos de autor. Algunos llegaron en vasos con forma de perro, otros con humo, e incluso tragos que incluíansake, el conocido alcohol nipón. Una amplia variedad que pudimos disfrutar.
Algo que estábamos buscando era poder tomar un buen trago y además escuchar buena música, algo que encontramos con creces. El DJ sigue firmemente el ideal del bar y se mezcla con la temática que me transportó a un típico barunder de Nueva York. Ni en el baño se rompe este esquema, entré y seguía la misma temática, grafitis en las paredes y lavamanos hechos de tarros de metal, típicos de fogatas de película gringa.
Había ambiente, todos pasándolo bien, así lo supimos cuando conversamos con un grupo de personas que se encontraban a un lado de nosotros que ya eran clientes frecuentes del lugar y que han probado una gran cantidad de tragos. Nos recomendaron unBrooklyn Heights con gin, jugo de limón, cordial de manzana verde ( mezclas de alcohol y azúcar con un mix de especias, hierbas o frutas.),sencha(té verde japonés), jazmín y alga nori.
El motivo por el que van mucho a este bar es porque pueden ir con sus mascotas, y así lo notamos cuando un perro se acerca a nosotros, aunque era el único que vimos, nos dicen que siempre hay personas con sus mascotas, algo que encontré novedoso.
Tuvimos la suerte de encontrar mesa porque llegamos temprano, aunque también se puede reservar. Y mucha suerte ya que entramos cerca de las 20:30 y un par de horas después de haber llegado fue cuando se empezó de a poco a llenar el local.
Dirección: Carmencita 45, Las Condes, Región Metropolitana
Instagram: @nkirubar
Consumo promedio: 20.000 pesos
