Para Hacedor de Hambre la reinvención ha sido parte de su vida. Hoy no es la excepción. A su conocida multiplataforma agregó otro proyecto, que va a través de Instagram, conducido junto a su gran amiga Karla Constant. “Da lo mismo si estamos encerrados, da lo mismo si todos dicen que está la embarrada, que se nos acabó la pega, que cesantía, y mil cosas. Yo resisto y quiero que todos también”, asegura el conductor del nuevo programa La Resistencia. Like por eso.
Por: Trinidad Vera Castro
Con la aparición nefasta del coronavirus en el mundo y el país, Pato está en cuarentena. Como todos. No por eso se detiene su agenda. Al finalizar una reunión vía Zoom, tiene la amabilidad de compartir con su grupo de trabajo, para contar algo más de su nuevo ‘invento’ digital.
Reconoce que no ha sido complicado en el ámbito personal, porque es un tipo que según él, vive en cuarentena. Es tranquilo, pasa más en casa que afuera… es hogareño. Por esto, se ha adaptado bien con el tema del encierro.
Sin embargo, al hablar de trabajo, el también conductor de la radio Pudahuel, asegura que “en lo laboral sí afectó y movió muchas piezas que nadie pensaba que se iban a mover. Al igual que platas y ‘billete’ que se quedó estancado. Pero estoy ocupándome y no preocupándome”.
Patito es así. Tranquilo y siempre sonriendo. Y es que incluso por una videollamada, este personaje se siente ameno, cálido, cariñoso y muy sociable. Si algo le viene a Cisternas, es el cambio. “El reinventarse es un día a día para mí y creo que es algo que el ser humano debe tener integrado, a mucha honra y orgullo”. Además comenta, que desde hace tiempo tenía este proyecto en la cabeza.
… ¿cómo surge esta idea?
Más o menos desde el estallido social. Comencé a escribir todo esto y cuando me junté a comer con la Karla (Constant), le conté que tenía ganas de hacer juntos un programa. Ella tiene un llamado social muy fuerte y yo tengo programas que socialmente hablando son el número uno. Llegamos al pueblo, a todos los sectores. Ella apañó al tiro.
Pero…
…nos pusimos a trabajar en este proyecto y ¡pum! Coronavirus.
Entonces, ¿cómo reinventaste lo que ya tenías en mente?
Nos encerramos y ahí comenzamos a hacer una mutación de este proyecto social. Nos fuimos por lo on line, las redes sociales. Así nace esto que pretende servir, acompañar, acercar, alegrar. Es un intención que nos ayuda a soñar.
¿Qué quieren transmitir?
El objetivo es dar alegría, compañía… educar. Te podría decir mil cosas, pero principalmente, queremos entregar esperanza, resistencia y reinvención. Poder pararse y decir “da lo mismo”.
Y, ¿cómo es trabajar con la Karla?
Nos conocemos hace 20 años y de ahí comenzamos una relación de amistad de mucho tiempo. Trabajar juntos ha sido la raja. Es trabajar con tu mejor amiga. Hay feeling, nos miramos por la pantalla y cachamos todo. Cuando callar o cuando seguir hablando. Hay un fiato y una química.
…
Con la Karla somos personajes muy buenos para hacer tonteras. Si tengo que salir con la guata al aire y con sostén, lo voy a hacer. Y si ella tiene que salir vestida de Tigresa del oriente lo va a hacer, y creo que esta es la tónica del programa.
¿Qué se viene para el futuro con respecto a L.R?
Nos encantaría pasar al siguiente nivel y tener un programa de televisión juntos, donde podamos hacer la diferencia que hoy día estamos haciendo a través de las redes. Es algo que a los dos nos motiva. Queremos entregarle a la gente una programación y personajes nuevos.
¿Te ha dejado alguna lección esta etapa?
Creo que es una lección de vida. Claramente no tenemos comprados los tiempos ni el cómo ni el dónde.
Transmisión a través de Instagram
@karlaconstantcapetillo y @hacedordehambre