Televisión, sitio web, revista, radio, libro y hasta una feria, constituyen actualmente el proyecto Hacedor de Hambre. Cuatro años han pasado desde que su fundador, Patricio (Pato) Cisternas, se dispuso a buscar personas que estuviesen dispuestas a poner garras, sudor y confianza a una idea que cambiaría la vida de cientos de emprendedores repartidos hasta en los lugares más recónditos de Chile. Hoy, más que un equipo, son una familia. Se convirtieron en los ‘Hacedores 360’.
Por: Nicolás Soto
Lorna Sáenz
Nicolás Rabi
M. Jesús Sánchez
“Lloraba cuando queríamos grabar y
no teníamos ningún billete en los bolsillos”
Sergio (Checho) Orellana, hace el sonido del programa y recuerda cómo en 2015 partió todo: “Una vez Pato sacó una foto en un asado de amigos y la publicó en su Instagram. A los pocos minutos la gente comenzó a comentarle, ahí se dio cuenta de lo que la comida apetitosa genera en las personas. Así nació el Hacedor de Hambre”.
Gracias a ese asado comenzó a emerger un concepto, existía algo, sólo necesitaba ser desarrollado. Rodrigo Quevedo dirige el programa y cuenta que fue Pato quien se le acercó para comenzar algo en televisión abierta: “Nos juntamos dos meses después de proponerme la idea. Lo invité a un a actividad gastronómica en el Inacap de Talca y ahí partió todo (…) Iniciamos con una cámara ordinaria y nos faltaban herramientas, pero eso no nos detuvo”.
Patorecuerda lo frustrante que era saber que tenía en mente “un proyecto lindo”que no podía transmitir con palabras.Dice que la gente sólo cree en hechos , por eso cataloga de difícil la primera parte de HDH: “Me vi llorando muchas veces cuando queríamos grabar y no teníamos equipos porque estábamos cesantes y sin ningún billete en los bolsillos”.
Lograron hacer un piloto y les fue bien porque se mantuvieron tres temporadas en las pantallas de Canal 13. Bárbara Alcántara es gran amiga de Pato y se encargó de escoger historias interesantes y trabajar el concepto de inclusión. Afirma notar grandes avances a medida que pasaban los años: “La evolución natural fue la descentralización, el incorporar temáticas que eran importantes de destacar como, por ejemplo, la inmigración, la aceptación y el apoyo a los emprendedores. Eran aspectos que nos interesaban mucho”.
Para el dueño de la cafetería chilota La Brújula del Tiempo, aparecer en el programa significó mucho para su negocio: “Disfruté la divertida experiencia de grabar junto a Pato, ahora algunos clientes nos felicitan porque nos vieron en la tele”, comenta Ricardo Rodríguez.
El proceso fue largo e involucró mucho trabajo por parte del equipo que desarrollaba cada una de las temporadas. Carlos (Charlie) Ibáñez hace cámara y cuenta que todos fueron parte del progreso porque cada integrante aportaba a su manera. Los chistes, las distintas personalidades y formas de ver la vida, se habían vuelto parte del lenguaje de HDH. “Particularmente siempre traté de integrar el lado del humor, las ideas, alguna que otra locura que se me ocurría para crear cosas entretenidas”,afirma,destacando que el programa siempre estuvo dispuesto a probar nuevos desafíos y que eso fue “fundamental para apostar por otras plataformas más adelante”.
Jessica Palma se la jugó como productora en la tercera temporada porque sus conocimientos de logística y administración de empresas eran esenciales. Aportó liderazgo y espíritu de compañerismo: “Queríamos ser la voz de muchos emprendedores con sueños por cumplir y ganas de salir adelante. Esa era nuestra intención”.Según Jessica, partieron siendo un programa bajo perfil que, con el tiempo, fue instaurando elementos propios que marcaron la diferencia: “Nos reíamos de nuestras tallas internas, inventando personajes como ‘El Realizador’ (Charlie), e incluso jugábamos apareciendo en los capítulos”.
El dueño del restaurante La Casa de Pancho, ubicado en Arica, cuenta que cuando invitó a almorzar al equipo no se esperó la reacción de Pato: “Le serví lomo saltado con una pastelera de choclo y quedó impactado. Fue tanto su gusto al probar mi comida que a ese plato le puse Hacedor de Hambre”, recuerda Francisco Sepulveda.
Para grabar la cuarta temporada HDH firmó contrato con TVN. Rodrigo considera que “fue una apuesta positiva”, debido a que lograron expandirse aún más como programa. La alianza con el canal permitió que el equipo contara con más recursos y la presencia de figuras faranduleras, además de poder llegar a lugares donde antes no tenía acceso. En esa etapa María José Winter, alias La Rucia, asumió la responsabilidad de visitar y degustar platos de distintas picadas para luego ir a grabar con el canal. Dice que el éxito que se obtuvo se debe a la conexión con el público: “La figura del Pato es indispensable porque es auténtico y cercano, eso la gente lo nota. Cuando compartía con él en terreno, veía como se le acercaban, era como si lo conocieran de toda la vida”.
El rey de los realities, Sergio Nakasone, también destaca la importancia del personaje de Pato: “La gente identifica rápidamente cuando las cosas son falsas, y la base del Hacedor es todo lo genuino, como la comida y los locatarios. Mientras sigan con esa esencia al programa le va a ir muy bien”. Nakasone cree que HDH es la demostración de que el gusto por la cocina es algo universal.
“Mostramos quiénes somos, nuestras bandas
de lucha y los propósitos que tenemos”
Todo estaba listo y dispuesto para dar el siguiente paso. El equipo decidió que quería acercarse aún más a su público. Y lo lograron creando un sitio web amigable y sencillo de acceder. Pero eso no fue todo, ya que también desarrollaron una revista e iniciaron su presencia en las redes sociales. Pato dice que “cuando a un proyecto le va bien en una plataforma tan grande como la televisión, se hace natural el deseo de expandirse”.
Constanza (Coti) de la Cerda es partner de Pato y asegura que crear la página web fue una estrategia para transmitir información de manera distinta a la del programa: “Hablamos de otro tipo de picadas ytemas que creemos que son de interés para la gente que nos sigue”.
Con la revista tuvieron el mismo propósito, pero sólo se publicaron tres ediciones porque resultó ser un proceso más complejo, debido a que actualmente la sociedad se desenvuelve en la era digital. Esto involucra un abandono apresurado del papel por parte de las nuevas generaciones, tanto por los avances tecnológicos como por el deseo de no seguir contaminando. El equipo entendió esto y quiso sumarse, adoptan un compromiso social para transformándose en una marca amigable con el medio ambiente.
Otra novedad importante fue la creación de un newsletter semanal. En esta sección se sumó Nico Soto, Lorna (Lori) Sáenz, Nico Rabi y Jesu Sánchez, quienes aceptaron el desafío de conocer y reportear historias únicas dignas contar.
Según el editor de espectáculos de La Cuarta, Cristián Méndez, HDHsupo utilizar sus oportunidades para ofrecer una propuesta que provocara atracción en las personas: “Desplegaron una idea elaborando un personaje que trasmite una realidad a través de sus historias. Generaron contenido novedoso y lograron ampliarse correctamente”.
Actualmente el proyecto HDH cuenta con 93 mil seguidores en Instagram, cerca de 90 mil en Facebook, alrededor de 22 mil en Twitter y 3.500 en YouTube. Sumando más de 200 mil fanáticos en total. Coti dice que las redes sociales son de vital importancia, ya que proporcionan un canal de comunicación que permite transmitir lo que es la marca: “Mostramos quiénes somos, nuestras bandas de lucha, los propósitos que tenemos, entre otros aspectos importantes”.
“Somos cultura y sabor popular, queremos llevar
más allá a la gastronomía de Chile y el mundo”
Planear un evento gastronómico que estuviera a la altura de ferias como Ñam o Mercado Paula Gourmet fue una idea que llegó a la mente de Pato en 2016. La propuesta se adaptaba completamente a la línea de la marca y el equipo no dudó en poner manos a la obra.
Un año después, la Feria Hacedor de Hambre presentó su primera versión en el parque Padre Hurtado de la Reina. Ser parte del proyecto fue para Cotiuna oportunidad invaluable: “En mis trabajos anteriores ayudé en la producción de la feria culinaria Semplicemente Pizza. Después conocí a Pato y nos pusimos a trabajar. Fue el inicio de algo grande”.
Una historia particular surgió en el transcurso del proyecto. Se unió a la familia de hacedores, Camila Ottesen, una joven geógrafa que nunca imaginó que terminaría desenvolviéndose y enamorándose de un área tan distinta a la suya: “Trabajé seis años como geógrafa y me desmotivé con el tiempo. Mi pareja me presento a Coti y Pato porque estaban buscando a alguien que se hiciera cargo de las ventas y los expositores de la feria. Me recibieron con los brazos abiertos y al tiempo nos volvimos muy buenos amigos”.
Según Pablo Giovanni, el creativo de las fotos, la primera edición del proyecto resultó bien. Eso sí, afirma que se sometieron a mucha presión ya que no querían decepcionar a los visitantes: “Trabajar en el área de la comunicación visual fue duro, pero gratificante. Pude plasmar en fotografías la felicidad de las personas que asistieron, los puestos y por supuesto, la comida”.
La feria gozó de un ambiente animoso gracias a Constanza Fueyo, que se encargó de la cobertura audiovisual del evento: “Disfruté mucho hacer mi trabajo, pero lo mejor fue que la gente lo pasaba bien conmigo mientras recorría la feria y degustaba cada uno de los food trucks”.
Coti asegura que en la primera versión se habían generado ciertas dudas respecto a la cantidad de personas que asistiría porque no sabían si todo lo planificado iba a resultar. Finalmente funcionó: “La feria fue evolucionando en su concepto y contenido. En la segunda edición en el Parque Inés de Suárez, la convocatoria fue transversal y participativa para las familias y grupos de amigos”.
La feria de este año traerá muchas sorpresas, partiendo por su nueva locación, el Parque O’Higgins. El equipo acordó que la tercera edición esté regida por la consigna: “Hoy somos cultura y sabor popular, queremos llevar mucho más allá a la gastronomía de Chile y el mundo”.Para Cami ser parte del proyecto significa comprometerse en proporcionar un buen servició tanto a los visitantes, como a los emprendedores.
“La beta del proyecto es informar, comunicar y ayudar
a las personas mediante cada una de nuestras plataformas”
HDH tiene una estrecha relación con el programa radial Buenos días Chile, buenos días Pudahuel. Pato dice que “estar en contacto en vivo y en directo con las personas es lo que siempre me ha apasionado, y hacerlo durante dos horas todas las mañanas en una de las radios más importante del país, es invaluable”.
En el período de pruebas para decidir quién sería él o la acompañante de Daniela Aguilera en la radio Pudahuel, apareció Pato: “Tenía la cuota de naturalidad que necesitábamos para llegar de mejor manera a la audiencia, ya que es capaz de aterrizar los temas a las cosas que realmente le interesan a la gente”, recuerda Dani. Según Pato, el objetivo de la coalición es el servicio: “Buscamos informar, comunicar y ayudar a las personas. Precisamente esa es la beta que tiene el proyecto HDH en cada una de sus plataformas”.
“Al final del día lo que me mantiene levantando el restaurante
es el amor por la comida y mi equipo de trabajo”
Rememorar y analizar toda la trayectoria de un proyecto multiplataforma para seleccionar 50 picadas y plasmarlas en un libro, no era tarea fácil. Fue Patricio (Pato) Guzmán, quien asumió la responsabilidad de crear un texto lo suficientemente bueno como para que los lectores se identificasen con las historias de esfuerzo que se contarían: “Nunca había tenido la oportunidad de desarrollar un libro y hacerlo a esta altura de mi vida fue cool. Lo especial es que no lo escribí como Pato Guzmán, lo escribí como amigo de Pato Cisternas”.
Desde Zig - Zag, Camila Domínguez, cuenta que mientras discutía con su equipo nuevos proyectos para la editorial, se le vino la idea de proponerle un libro a Pato.Le pareció interesante por dos razones: “Por un lado teníamos un texto que invitaría a recorrer una selección de buenas picadas; por el otro, los lectores iban a conectar con las vivencias que hay detrás de cada una de estas picadas”.
El dueño del restaurante El Fogón de Momo, José Manuel Velaj, dice que tras recibir la cobertura de HDH hubo un antes y un después, debido a que el negocio tuvo un auge en sus ventas y su público: “El equipo te hace sentir bien, puedes tomarte tu tiempo para explicar todo lo que produces en el local sin ningún problema”.
Según Camila, el trabajo fotográfico fue impecable. Además, cada picada cuenta con un código QR que, al escanearlo con un celular, redirecciona a Google Maps para mostrar la ubicación. “Con la Coti y Pato Guzmán tuvimos que montar un libro en dos semanas y media. Recorrimos, degustamos y ambientamos a contra reloj. Queríamos que el libro resultara algo bueno y así fue”, explica Pablo.
Zig - Zag tuvo la iniciativa de hacer una landing page para difundir de mejor manera el libro. La encargada de marketing, Jimena Carrasco, afirma que quisieron hacer el micro sitio para evitar que el texto se perdiera entre todos los demás de la editorial: “Es el primer libro que hacemos con landing page y fue una de las estrategias que más permitió que se visibilizara el contenido”.
La propietaria de la Fuente Italia afirma que “el libro cumple su función al explicar lo importante que es emprender y lo difícil que es hacerlo en Chile”.Dagma Sánchez aconseja que cuando se tiene un local hay que empoderarseporque muchas veces cuestionarse puede jugar una mala pasada: “Al final del día lo que me mantiene levantando el restaurante es el amor por la comida y por mi equipo de trabajo”.
Ser 360
El proyecto HDH avanza y seguirá avanzando a pasos agigantados porque cuenta con la receta perfecta para seguir superando objetivos: un público fiel y un equipo de viajeros que está dispuesto a todo. Se profesionalizó algo que no estaba profesionalizado, y se hizo de una pequeña idea… ¡Una gran aventura!
